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14,82 €Ya son pocas las pelÃculas que solo presentan imágenes fotográficas de la realidad. No se trata de simples capturas a través de una cámara de algo fÃsicamente existente, sino de la sumatoria de componentes de distintas procedencias que van desde alteraciones digitales básicas de la luz y el color hasta la incorporación de imágenes generadas por computadora. Las tecnologÃas y métodos de realización de los efectos visuales crecieron exponencialmente con la llegada de la era digital y uno de sus principales impulsores es la industria de los videojuegos. La tendencia de aproximar la imagen generada por computadora a un grado de realismo cercano al documental fomentó su incorporación al cine, no solo para contar historias de ciencia ficción sino también como recurso para lograr nuevas posibilidades estéticas en pelÃculas de cualquier género. Muchas producciones actuales son un "Frankenstein" armado con capturas fotográficas e imágenes generadas por computadora. Pero son monstruos a los que ya casi no se les ven las costuras. Los lÃmites entre los componentes tienden a borrarse cada vez más. A través del análisis de la realización de las pelÃculas 2001: Una Odisea del Espacio (1968, S. Kubrick), La Guerra de la Galaxias (1977, G. Lucas), El Secreto de sus Ojos (2009, J. J. Campanella) y Gravedad (2013, A. Cuarón), se investiga el rol del Director de FotografÃa bajo esta nueva realidad. La lectura del texto se complementa con una plataforma web que contiene vÃnculos de las imágenes que ilustran los ejemplos, entrevistas a Directores de FotografÃa y especialistas en efectos visuales, asà como otros artÃculos relacionados. Dada la tendencia hacia el borrado de las costuras que unen los componentes, la pregunta es si para lograr ese objetivo -que el "monstruo" parezca humano-, es necesario acercar o fusionar las disciplinas que los producen. La capacidad de adaptación se vuelve una facultad primordial para la profesión.